First of all– AHHHH. After this weekend I will be MARRIED. It’s still so crazy for me to write that. There really is no way to put into words how excited I am to marry Cory. He truly is my soulmate. My best friend. My person. I fully believe Jesus brought us together. Because when we first met, I’ll be honest–we were both individually struggling. BUT our relationship brought us closer to Jesus. We read the Bible together. We rooted our relationship in Jesus and that made everything different. I can’t wait to start this journey.
Being a #COVIDbride has been a challenge to say the least. Quickly our “dream” wedding of 200+ guests was slowly dying. I won’t lie–it totally sucked to cancel all our vendors. To stop all the planning. To continuously be asked, “So what are you doing now?! When’s the wedding? Elopement? Courthouse?” over and over again was getting old fast! But finally, at the beginning of August we decided that COVID cannot stop our LOVE. We were going to get married–because ultimately it’s not about the wedding day, it’s about CORY AND I joining our life and starting this marriage. So in one month we planned our elopement. A small wedding with immediate family. Complete with face masks, hand sanitizer and pretty flowers (duh!). And you all, I cannot wait to share this day with you! But for now…I’M GETTING MARRIED. Time to sign off and LIVE in these moments. I love you all.
Primero que nada……OH MAI GAHHH!! Después de este fin de semana estaré CASADA. Todavía es una locura para mí escribir eso. Realmente no hay forma de expresar con palabras lo emocionada que estoy de casarme con Cory. Realmente es mi alma gemela. Mi mejor amigo. Mi persona. Creo plenamente que Jesús nos unió. Porque cuando nos conocimos, seré honesta, ambos estábamos struggling individualmente. PERO nuestra relación nos acercó más a Jesús. Leemos la Biblia juntos. Enraizamos nuestra relación en Jesús y eso hizo que todo fuera diferente. No puedo esperar para comenzar este viaje.
Ser una #COVIDbride ha sido un desafío por decir lo menos. Rápidamente, nuestra boda “soñada” de más de 200 invitados estaba muriendo lentamente. No mentiré, fue dificil cancelar todo. Que continuamente me preguntaban: “¡¿Y qué estás haciendo ahora?! ¿Cuándo es la boda?” una y otra vez cansa mucho! Pero finalmente, a principios de agosto decidimos que COVID no puede detener nuestro AMOR. Íbamos a casarnos, porque no se trata del día de la boda, se trata de que CORY Y YO unamos nuestra vida y comencemos este matrimonio. Así que en un mes planeamos nuestra boda. Una pequeña boda con familiares cercanos. Completo con mascarillas faciales, desinfectante de manos y bonitas flores (¡obvio!). ¡No puedo esperar para compartir este día con ustedes! Pero por ahora … me voy a casar. Es hora de VIVIR en estos momentos. Los amo a todas.
WHAT ARE YOUR THOUGHTS? // QUE PIENSAS?